Una identidad visual de calidad es el primer paso para diferenciarse de la competencia y dejar huella como marca.
Branding. Seguro que has oído hablar mucho de este concepto.
El branding es una disciplina que tiene el objetivo de construir y gestionar una marca. De hecho, todo es Branding; desde un anuncio hasta el tono con el que un Call Center se dirige al cliente.
Dentro de esta disciplina hay un pilar fundamental: la identidad visual.
Esta va mucho más allá de diseñar un buen logo o página web.
Quiere decir crear imagen de marca (identidad visual), involucrando todos los sentidos de la audiencia para transmitir unos mensajes y valores de marca, creando toda una experiencia positiva.
Si bien vender un servicio o producto es importante, comunicar eficazmente el mensaje y los valores de una empresa todavía lo es más.
La experiencia de compra debe incluir tanto factores emocionales como racionales.
Así pues, los gráficos y elementos visuales juegan un papel vital en conectar el público con el concepto de marca.
Y es que las personas, al decantarse por un producto o servicio en concreto, se identifican indirectamente con una imagen, con unos valores, con una filosofía específica.
Una cultura de marca.
Es el caso, por ejemplo, de Apple. Así pues, la identidad visual no debería ser aleatoria, sino que debería ser clara y mantener una coherencia constante que de reconocimiento a la empresa.
Pero, ¿qué es exactamente identidad visual?
Pues es un lenguaje propio, formado por colores, tipografías, visuales y formas. Toda una composición que directa e indirectamente comunica la personalidad de una marca a través del diseño.
Como dicen profesionales del marketing como Luis Maram, una buena identidad visual es capaz de crear experiencias memorables para el consumidor, alentando la repetición de estas y mejorando la salud económica de la empresa.
Trabajar la estética de una marca es crucial para dar alma a un proyecto y para crear asociaciones y recuerdos.
En la Pometa Gráfica reconocemos esta importancia y ayudamos a nuestros clientes a aprovechar todo el potencial que ofrece el diseño gráfico aplicado al branding.
Un ejemplo claro es el de la Coca-Cola, que enseguida asociamos con el color rojo y con una tipografía determinada. O el de Starbucks, que nos hace visualizar rápidamente una sirena en un fondo verde.
Estos son los beneficios de una buena identidad visual:
- Otorgar un valor añadido a tu marca con un diseño creativo y profesional.
- Destacar y diferenciarse de la competencia, generando un recuerdo entre tus (posibles) consumidores.
- Crear mensajes efectivos y coherentes.
- Comunicar eficazmente los valores de tu marca a través del diseño.
- Construir lazos emocionales con tus clientes que aseguren cierta lealtad en el futuro.
Bien, ahora ya sabes qué es la identidad visual y por qué es tan importante. Pero...
¿Cómo lo aplicamos nosotros?
Nuestra empresa tiene años de experiencia en el diseño gráfico en Lleida. Desde que nuestra directora, Laia, creó la Pometa Gráfica, hemos ayudado a muchas personas a dar vida a su proyecto.
Hemos trabajado con Roma Infraestructures i Serveis, por ejemplo, creando un diseño gráfico coherente con la marca tanto a nivel digital como en soporte físico, diseñando material promocional e incluso publicidad exterior.
También hemos trabajado con Ojefer, analizando su marca gráfica, diseñando material de oficina y PLV y haciendo un re-styling que comunicara efectivamente todos sus servicios.
Con estos diseños, podemos otorgar a las marcas un toque profesional y creativo que, a la vez, construya una identidad atractiva, definida y creíble que se diferencie de la competencia.
Sin un buen trabajo de la parte visual del branding, la experiencia que ofrezca tu marca no dejará huella. Y sin una buena identidad visual, no generará recuerdo.
¡Apuesta por la imagen, sé memorable!